24 de enero de 2016

La verdad sobre el embarazo... Deporte y escalada


Época de cambios, de restricciones deportivas y de altibajos emocionales.
Una de las cosas que se me pasaron por la cabeza al ver la doble rayita del predíctor fue ¿Escalo hoy? ¿Pasará algo? ¿Hasta cuándo podré entrenar? Y lo siguiente que hice fue ponerme en busca y captura de artículos con fundamentación científica que trataran el tema. La sorpresa fue que aunque la mayoría de las mujeres tienen hijos, hay muy pocos estudios que abarquen embarazo-deporte y que aunque estemos en el siglo XXI existe un simulado apoyo a la mujer deportista que dista mucho de las necesidades reales.

Así que por mi cuenta empecé a hacerme una lista de las cosas que a mi humilde e inexperto criterio, podía hacer. Es evidente que nadar y andar tiene un mínimo riesgo, por eso es lo que recomiendan. Pero yo, en plena forma y con mi flamante nuevo estado, necesitaba hacer cosas de más intensidad con el objetivo de sentirme bien psicológicamente, a la par que priorizar la seguridad del embrión. Como lo último era lo más importante me fui a consultar al ginecólogo... ante la pregunta sobre si podía seguir haciendo pesas "eso es antinatural" me dijo, "más antinatural es tu barriga" pensé yo. Por la evidencia de su desconocimiento, no volví a preguntarle más al respecto y... cambié de ginecólogo.

Mientras vas acostumbrándote, como puedes, a la nueva situación, las frases que vas escuchando "Son solo nueve meses", "Es una época sin escalar, no te agobies", "Descansa", "Haz otras cosas"... un sinfín de ánimos que para mí no aportaban ningún consuelo, pues estaba agobiada porque necesitabas escalar ¿Exagero? quizás, pero cuando se tiene una pasión, ésta es el timón de tu vida, es lo que te motiva y lo que te hace feliz. Igual de malo es su carencia, si no puedes hacerlo la sensación a menudo es de vacío y frustración; a lo que se sumaron las náuseas, el cansancio y la mala hostia que me acompañaron durante el primer trimestre de embarazo. Vamos que estaba yo para que escuchar al/la típico/a machista que suelta "el embarazo no es una enfermedad"  "frasecita" inventada para que las mujeres no podamos ni quejarnos a gusto cuando estamos sufriendo la mayor transformación de nuestra vida, mágica, pero no por eso menos difícil en muchos aspectos. Mi respuesta siempre acompañada con una mirada colérica, era "NO pero tienes todos los síntomaaasssss".

Volviendo a la lista ¿Qué lista? la de actividad física durante el embarazo. La mía, no la recomendada ni la saludable, ni la mejor, ni la peor, simplemente la mía:
Primeros 4 meses: hacer pesas, montar en bici, 20´de trote muy suave y dar rules de continuidad en el rocódromo. Durante estos meses yo apenas tenía barriga
Quinto y sexto mes: escalada en top rope de vías de placa y de un nivel equivalente al calentamiento cuando no estaba embarazada. Aquí la barriga me empezó a crecer pero discretamente.
A partir del séptimo, (cuando la barriga ya empezaba a ser incómoda y pesada) 50 minutos de natación continua, 3 días a la semana.
!Ojo! ésto no es lo que se puede o no hacer, es lo que yo hice, guiada por mi conocimiento deportivo y mi intuición femenina. Cada una que siga su camino, si es con apoyo profesional especializado que minimice los riesgos, mejor que mejor. 



A parte de lo malo, que para mí ha sido la carencia de escalada y el entrenamiento, el embarazo también tiene muchas cosas buenas... Mmmnnmmn, a ver por un lado... jejeje. Es mentira, hay alguna que otra cosa especial, como sentir las pataditas, que tu pareja te cuide como nunca antes lo había hecho o no tener que preocuparte de tener la barriga gorda aunque te hayas hinchado a comer, a parte de eso, el embarazo es como una lesión interminable y degenerativa pero con una fecha límite y un final feliz.

Chicas que no os engañen, lo bueno del embarazo es cuando acaba y tienes al bebé, eso sí es maravilloso. Pero eso de "disfruta la barriga" !!!??? lo mejor de la barriga es cuando das a luz y ya no la tienes, cuando vuelves a ser tú misma y no tienes que preocuparte por si todo lo que haces, comes, lo que sientes e incluso lo que piensas, afecta al bebé.

Ahora bien, he de decir (y en ésto coinciden todos los que ya lo han vivido), que a pesar de todos los esfuerzos, sacrificios y renuncias, a pesar de las horas sin dormir y las preocupaciones, a pesar de todo ¡MERECE LA PENA! Tener un hijo es lo mejor que te puede pasar en la vida, el mejor proyecto y más preciado tesoro. Así que ánimo ¡Son solo 9 meses! jejeje.